En el marco del festival ‘El callejón del ruido’ dirigido por el compositor Roberto Morales Manzanares hasta el año 2019, tuvo lugar la exposición ‘La voz oculta de los objetos’, una muestra de instalaciones sonoras interactivas y audiovisuales que reunió el trabajo de creadores como Peter Bosch y Simone Simons, Paul De Marinis, Karina Álvarez y Fernando Vigueras.
Como parte de un proceso de revisión y rescate de algunos registros de esta exposición, compilamos algunos videos que documentan un par de activaciones de la pieza Traslaciones I de Fernando Vigueras, una activación de la instalación audiovisual de Karina Álvarez, otra activación de la instalación sonora de la dupla artística Bosch&Simons y la intervención sonora colectiva en donde participaron los músicos Oscar Escalante, Roberto Morales, el artista Peter Bosch, el trombonista Kunt Vargas y quien suscribe. este texto.
‘El callejón del ruido’ cambió de dirección a partir de 2020, sin embargo, es pertinente comentar que durante la gestión del Dr. Roberto Morales Manzanares, desde los tempranos 90’s y hasta 2019, se consolidó como un referente esencial y un foro pionero en las artes sonoras experimentales, la música electrónica, la tecnología y la música contemporánea en México, con sede en la ciudad de Guanajuato.
]]>En septiembre de 2019, en el marco del festival INMERSIVA 2 y el ciclo de conciertos Mensajes Sonoros se presentó Permanencia, intervención y performance sonoro realizado por Concepción Huerta y Fernando Vigueras, en el Memorial del Centro de Cultura Digital en la Ciudad de México.
Permanencia, es una pieza sonora con difusión multicanal que se estructura a partir de un rango de frecuencias graves oscilatorias. A través de una serie de elementos sonoros evocativos, registros de la resonancia de las cuerdas de un piano antiguo, voces que tejen una plegaria al tiempo y la memoria, sintetizadores, loops en cinta magnética y un despliegue de amplificación multicanal, Concepción Huerta y Fernando Vigueras establecen una serie de correspondencias trazando un tejido vibratorio orgánico, alusión sutil del espacio interior, los procesos celulares y los paisajes imaginarios de un organismo en gestación, o bien, la evocación del lugar de encuentro con la escucha primigenia.
Además del soporte acusmático multicanal, la pieza dialoga con un diseño lumínico interactivo y una instalación sonora con instrumentos acústicos intervenidos, parte de la serie Traslaciones de Fernando Vigueras, los cuales interactúan en contrapunto con toda la urdimbre sensorial.
Permanencia plantea una serie de preguntas e ideas que sugieren un espacio de escucha profunda y reflexión sobre el tiempo, la memoria, la ausencia y la forma en la que se revela el presente, un tiempo colapsado donde la incertidumbre cotidiana se manifiesta como una reverberación, una resonancia desfasada de todo aquello que se diluye, más allá de nuestras pulsiones y nuestros deseos.
Puedes ver un registro completo de la presentación de Permanencia en el siguiente enlace:
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]]>Hace un par de años, en colaboración con Gabriela Gordillo realizamos un ejercicio que intentaba indagar sobre la escucha como un instrumento de lectura abierta, un dispositivo creativo que servía como interfase para un diálogo inscrito dentro de una temporalidad acotada por la distancia, las diferencias que se establecen entre dos contextos geográficos: la Ciudad de México (lugar de residencia de FV) y la ciudad de Linz en Austria (donde reside GG), y por el imaginario y los intereses de la investigación que cada quién emprendía.
Al cabo de varios intercambios donde la interlocución se generaba a partir de registros de audio que interpretamos como una suerte de partitura sonora, detonando respuestas en forma de acciones, improvisaciones, derivas y piezas breves que revelaban ciertos códigos de continuidad, contrapuntos y correspondencias diversas, decidimos transcribir dichas experiencias, realizando un compendio de partituras con materiales visuales e instrucciones que más allá de ceñir y trazar algunos rasgos esenciales de cada mensaje, abrían mucho más sus posibilidades de lectura e interpretación.
Además de ciertas ideas sobre la forma en la que la interpretación sucede al margen de cualquier premisa conceptual, el ejercicio reveló una interlocución latente que se suscribe a partir y a través del desfase temporal que enmarcó este ejercicio. Así entonces, decidimos titular el proyecto como Desfase, y tratamos de amplificarlo y compartirlo a través de un par de talleres y eventos que consecuentemente ocurrieron en periodos desfasados entre ambas locaciones (Coloquio Internacional de Notación del programa Arte Ciencia y Tecnología de la UNAM en México y posteriormente como parte del performance 48 Hours Residency / Radio 433 / Tresor Linz en Austria)
Finalmente, luego de una extensa serie de reflexiones, charlas, proyecciones e intervalos de silencio, en septiembre de 2019, coincidimos con Gabriela en la Ciudad de México y decidimos hacer una pequeña sesión de improvisación, a manera de cierre de esta experiencia de escritura desfasada.
Compartimos el registro de esta sesión, agradeciendo al LEC Laboratorio Experimental de Cine, por la locación y las facilidades para realizar esta presentación.
1er Set / Desfase | Gabriela Gordillo y Fernando Vigueras | LEC / Septiembre 2019
Registro: Ismael Méndez SNRNG
2do Set / Desfase | Gabriela Gordillo y Fernando Vigueras | LEC / Septiembre 2019
Registro: Ismael Méndez SNRNG
Hace algunos meses, en el marco de la exposición ‘Modos de Oír’ (Laboratorio Arte Alameda / Ex Teresa Arte Actual), como parte de las actividades paralelas a la muestra, se realizó una activación performática titulada ‘La cuerda’, acción sonora de la artista Kastiuska Saavedra, ejecutada en colaboración con los músicos Fernanda Herreman y Fernando Vigueras.
La pieza emplea distintas herramientas simbólicas que ponen en juego las nociones de instrumento y cuerpo, a través de los distintos elementos que conforman la trama escénica: En la parte central del coro de la iglesia que forma parte del convento convertido en lo que ahora es el Laboratorio Arte Alameda, se extienden un par de instrumentos de cuerda y otros dos se encuentran suspendidos; al centro de ese otro espacio que configura la composición instrumental resalta la imagen de Katiuska Saavedra, con varios extremos de su cabellera tensados a distintos puntos de un muro, acción realizada previamente por los músicos que acompañarán el performance.
Compartimos el registro completo de esta intervención, junto con la entrevista que presentamos a continuación y una galería de fotos realizadas por Mónica García Rojas y José Miguel Silva.
Cómo entiendes la relación del cabello con el cuerpo?
El pelo es más que un adorno del cuerpo. Es un banco de información que perdemos al cortarlo. Es una parte importante del sistema límbico relacionado a la memoria, las emociones y los instintos. Emite una energía electromagnética y en cada persona es singular. Usualmente las personas no saben que sus gestos y acciones con el cabello están relacionados directamente con su momento de vida, el pelo habla sin palabras de la persona.
Podemos pensar el cuerpo como un espacio de resonancia?
Definitivamente el cuerpo es un espacio que resuena, resuella, responde.
Qué tipo de asociaciones o tensiones conceptuales se pueden atisbar desde una activación performática como La Cuerda?
La Cuerda es una pieza sonora sensorial que parte de un cuerpo humano como instrumento. Es ejecutado mediante la percusión de dedos, un arco para cuerdas y otros objetos cotidianos. En este caso, al convertir los cabellos de una mujer en cuerda, aborda la poética de extraer sonido al ser mismo, desde su silencio aparente. ¿Cada persona sonaría diferente según cierta memoria inscrita en su cuerpo? Me interesa explorar si las experiencias pueden convertirse en un signo, en este caso, un signo que podría revelarse en resonancia. El dolor no es ajeno. El cuerpo se pone en tensión para que pueda sonar y acaso podríamos escucharlo, lo que nos recuerda la tensión que se transmite y expresa en un contexto social. El dolor o la pérdida, o la euforia, se transmitirían capilarmente entre nosotros.
Qué implicaciones se asumen al trasladar o colocar al cuerpo como el núcleo instrumental de este performance?
El cuerpo como núcleo instrumental juega un papel fundamental porque al posicionarse y convivir con otros instrumentos musicales al mismo tiempo se objetualiza pero también se activa como centro vivo de resonancia. Una especie de híbrido que expresaría desde una posición pasiva que se activa mediante el perfomance (en este caso un performance musical, lo que llamamos la ‘interpretación’). Me interesa conceptualmente esta competencia entre lo humano y objetual.
Cómo entiendes esta noción de ‘instrumento’?
Ser un instrumento puede ser visto en ciertos contextos desde una perspectiva negativa, en la que el instrumento es ‘utilizado’, ‘usado’, se habla entonces de una lógica instrumental. En música sin embargo el instrumento es el medio para activar operaciones de resonancia. En esta pieza el cuerpo como instrumento se coloca entre estos dos polos. Es un cuerpo que es convertido en objeto que es transformado mediante la interpretación en un operador resonante. Me interesa también la tensión visual que puede ofrecer esta postura ambigua; el cuerpo parece ser utilizado, sobre todo si pensamos en el cuerpo de la mujer; pero el uso se pervierte hacia una expresión más amplia, que sería la de la vibración.
Cuál es tu idea sobre la relación del sonido que se produce ejecutando el cabello como medio de vibración y el propio cuerpo como una entidad vibratoria.
Las vibraciones recorren todo el cuerpo y se expresan de adentro hacia afuera y viceversa. Las vibraciones externas afectan nuestro cuerpo, nos atraviesan y se incrustan. ¿Podría el cabello ser un signo, una huella de esa historia de vibración? Al plantear el cabello como una cuerda resonante estaríamos poniendo a vibrar todo este intercambio. El pelo en tensión sería una metáfora del cuerpo vibrante que se tensa para afectar y afectarse en el mundo. El pelo se convierte en las cuerdas de un cuerpo que resuena y regresa esa vibración como respuesta.
Ambas vibraciones se encuentran y dialogan.
]]>Alfredo Costa Monteiro – El sonido en contexto
En septiembre de 2018 tuvimos oportunidad de realizar algunos conciertos con Alfredo Costa Monteiro, artista de origen portugués afincado en Barcelona, aprovechando la visita que tuvo para presentarse en el marco de la exposición ‘Escuchar con los ojos. Arte sonoro en España’ (Centro Cultural de España en México / Museo Tamayo).
En medio de un par de presentaciones colaborando primeramente con el ensamble de improvisación Generación Espontánea en Bucareli 69 y posteriormente con los músicos Rodrigo Ambriz, Fernanda Herreman y Fernando Vigueras en el foro 316 Centro, Alfredo generosamente nos compartió algunas reflexiones que al borde de un nuevo decenio de este siglo, se advierten de lo más pertinentes.
Desbordamientos agradece a Alfredo Costa Monteiro y a la Galería Sonora 316Centro por compartirnos algunas imágenes del concierto que realizamos en dicho recinto.
1.Puedes hablarnos sobre tu aproximación al sonido… ¿cómo entiendes los materiales con los que trabajas, desde dónde se articula tu práctica?
El viernes 23 de septiembre de 2016, día de célebre memoria, la Generación Espontánea, en pleno uso de sus facultades, ocupó acústicamente el edificio que alberga al Centro Cultural de España en el Centro Histórico de la noble y leal Ciudad de México, con el digno fin de festejar su décimo aniversario de vida. Fue una ocasión memorable. El edificio entero fue convertido en un objeto resonante y vivo, en lo que seguramente ha sido una de nuestras más afortunadas intervenciones en lugares públicos. Una década de improvisación y experimentación sonora tenía así un simbólico y feliz cierre que invitaba a una concienzuda reflexión. Reflexión, por cierto, que nunca sucedió. Hasta ahora.
Tres años después, la GE cumple 13, y se dispone ahora a celebrar con una trilogía de conciertos en la ciudad que nos vio nacer y que nos ha soportado todo este tiempo, para malestar de algunas personas y regocijo de muchas. Trece años de hacer música experimental en una ciudad que ha cambiado mucho desde que empezamos. Una ciudad que ahora se precia de tener una de las escenas más activas del planeta en el ramo (ciertamente no gracias a nosotros), por la que desfilan nombres de fama mundial, y una gama pluralísima de propuestas y contrapropuestas. Una ciudad en la que los festivales, los ciclos de conciertos, los venues y las bandas van y vienen, los presupuestos son magros y la vida es dura, pero en la que cada vez hay más gente haciendo y escuchando estas músicas raras. ¿Qué podemos ofrecer nosotros, trece años después, a los genéfilos y genéfilas del ex DF o de cualquier otro lugar? No somos ni decanos ni artistas emergentes. No señalamos ningún camino. Nos quedamos en algún punto intermedio, gozando, tripiando. Para citar a nuestros insignes invitados del primer concierto de la trilogía, los fenomenales Evoé Sotelo y Benito González: “nosotros ya sólo hacemos improvisaciones geriátricas”. Belleza. Quizá es el momento para mirar atrás y ver, agradecidos, toda la dicha que esta antibanda ha irradiado y también la que ha recibido de tanta gente estos trece años. Nuestro querido y entrañable Manrico Montero hubiera mandado aquí miaus infinitos. Nosotros, guiados por nuestro líder, el Gran Sultán, decimos, con un guiño cómplice, no por el momento.
> Compartimos el registro completo del 10mo aniversario de la Generación Espontánea, celebrado en el marco del ciclo ‘Articulaciones del silencio’ en el Centro Cultural de España en México, el 23 de Septiembre de 2016
Agradecemos especialmente a Mónica García Rojas por las fotos, el video y su invaluable apoyo.
> Las presentaciones por el 13vo aniversario tendrán lugar en las siguientes sedes:
-28 de agosto, Museo de Arte Moderno, en el marco del ciclo ‘Bosque Sonoro’ con Evoé Sotelo y Benito González como invitados.
https://mam.inba.gob.mx/bosque-sonoro-2019
-29 de agosto, en El 316 – Galería Sonora
https://www.facebook.com/events/2516720098385320/
-30 de agosto, Bucareli 69.
https://www.facebook.com/events/379250362738878/
Hace unas semanas se inauguró el ciclo de performance audiovisual REMANENCIA en el museo Ex Teresa Arte Actual. El Laboratorio Experimental de Cine (LEC) conformado por Manuel Trujillo ‘Morris’ y Elena Pardo, en colaboración con Fernando Vigueras, realizan este proyecto curatorial que reúne a artistas sonoros y visuales cuya práctica se vincule con el uso de la cinta magnética como dispositivo creativo.
REMANENCIA plantea una serie de intervenciones audiovisuales performáticas, centradas en el empleo de tecnologías análogas y específicamente en el uso de la cinta magnética como medio de exploración y creación común. A partir de esta premisa se proponen intervenciones con artistas visuales y sonoros que mantienen un vínculo estrecho desde su práctica con dichas tecnologías y dispositivos (cassettes, grabadoras de carrete, VHS, etc.).
Cada intervención se estructura a partir de formatos específicos que los artistas convocados desarrollan en función del espacio que puedan abordar. Desde una performance audiovisual con temáticas particulares, hasta instalaciones sonoras / visuales con posibilidad de interacciones / intervenciones específicas.
La siguiente entrevista con Morris Trujillo y Elena Pardo, miembros del LEC se realizó previa a la presentación inaugural del ciclo donde participaron además del LEC, Dora Bartilotti en la parte sonora y Sebastián Solórzano como invitado en la iluminación.
Cuál es la pertinencia de abordar un proyecto con tecnologías en desuso?
Morris Trujillo: La tecnología en desuso la impone el mercado, como artista audiovisual, utilizo los formatos como una herramienta para expresar algo, no me limito al uso y desuso de la industria, en este caso nos servimos de la cinta magnética para darle cuerpo a la imagen y al sonido, además de que nos permite revisar momentos históricos de la imagen.
Elena Pardo: Creo que no mencionamos mucho hasta ahora que el ciclo surge de la inquietud del exteresa de hacer algo con su archivo. El archivo está principalmente conformado por cintas, cintas de VHS, cassettes, hi8. Entonces no es tanto una tecnología en desuso. Hay un traslape de tecnologías. Pensar en la persistencia / utilidad / bondades de una tecnología que no termina de irse. Por otro lado se junta con nuestro propio archivo de máquinas. Pertinencia… pues
Este archivo, como todos los que están en soporte magnético, está en riesgo físico. Y como los archivos de todo tipo, están en riesgo de no ser vistos y usados. Por lo general es pertinente mantener vivos los archivos.
Cómo se puede proyectar la idea de REMANENCIA a partir del trabajo con archivo?
MT: La remanencia es un poder de atracción, un poder físico que le da un peso a un material que no lo tenía, es el poder de la memoria, el poder de guardar algo, una metáfora sobre la materia y la atracción.
Qué tipo de relaciones se establecen en sus prácticas (Arte Sonoro, Cine Expandido) a partir del trabajo con un dispositivo en común, como en este caso se plantea con la cinta magnética?
MT: El cine Expandido es una disciplina que hemos trabajado desde el 2002, un trabajo que vinculamos desde el cine experimental a nuestras piezas, una reflexión sobre la imagen y la materia, hemos trabajado con formato fílmico interviniendo la película física y químicamente como un artesano trabaja el barro, con la cinta magnética trabajamos igual, la imagen en movimiento más allá de una narrativa común.
Pueden contarnos en qué consistirá el performance audiovisual que realizarán durante la sesión inaugural de REMANENCIA?
MT: Este proyecto nace con la intención de desarrollar una pieza a partir de archivos de video analógico de distintos acervos de artistas o de museos haciendo hincapié en el acto performático, en la reactivación a partir de un gesto; en este caso lo hacemos con el archivo del Exteresa. Conjuntamos esta pieza entre cuatro artistas, Dora Bartilotti, Elena Pardo, Sebastian Solorzano y yo interviniendo la capilla de Santa Teresa de dicho Museo.
La segunda sesión de REMANENCIA ciclo de performance audiovisual tendrá lugar el próximo viernes 13 de abril de 2018, y contará con la participación de las artistas audiovisuales Concepción Huerta y Nika Milano, la cita es en Ex Teresa Arte Actual, a las 19.30 hrs, la entrada es libre con cupo limitado.
*Agradecemos el registro fotográfico de Aimée Suárez Netzahualcóyotl.
]]>No Idea es una iniciativa del percusionista / improvisador Chris Cogburn, quien desde hace algunos años radica entre Austin y México, promoviendo un intercambio cultural que ha generado un diálogo vital entre artistas de México y diversos países.
Hace ya casi quince años que Cogburn dirige, coordina y produce No Idea en la ciudad de Austin, y por segunda ocasión en la Ciudad de México, presenta un festival con un programa que reverbera y revela las posibilidades y el potencial de la escena experimental local en profunda interacción con músicos y artistas sonoros internacionales.
Ute Wassermann, Milo Tamez, Remi Álvarez, Birgit Ulher, Alexander Bruck, Ignaz Schick, y Marshall Trammell son algunos de los músicos que participarán durante dos intensos días en el Espectro Electromagnético, Aeromoto y El Quinto Piso, espacios donde además de varios sets inéditos, se presentarán dos proyecciones producidas en torno al festival: Echoes of Impermanence dirigido por Meteora y The finger’d Remove de Patrick Danse, además de una charla/taller llamada Waponizing Sound and the Archive realizada por Marshall Trammell y Andrea Ancira.
Es importante señalar el trabajo que realiza Chris Cogburn como gestor y promotor de No Idea, además de otras iniciativas y proyectos que han generado vínculos importantes entre músicos mexicanos y figuras internacionales como Lê Quan Ninh, Michel Doneda, Andrea Neumann o Jaap Blonk, por mencionar algunos, situación que ha impulsado y enriquecido el estudio y la investigación de las prácticas sonoras experimentales y la improvisación libre como forma creativa en estrecha relación pero también a veces en contradicción con la música, desde un ámbito independiente y externo a cualquier aula o academia.
Si bien, se advierte una suerte de normativa y apropiación en el estudio de estas prácticas en distintos contextos académicos e institucionales, es evidente que esfuerzos como el festival No Idea, las distintas plataformas, ciclos y foros como VOLTA, Umbral, Ruido Horrible, Campo Abierto, Dorados Pantanos, Audition, etc., han urdido una escena compleja y entrañable, con una vitalidad que advierte ya distintas reflexiones y tendencias.
Toda práctica improvisatoria implica un riesgo, incluso el riesgo de estandarizarse y disolverse en la costumbre de su propio derrotero. En ese sentido, me parece que una cualidad enorme de Chris Cogburn y No Idea es una intuición impecable y el equilibrio necesario para poder caminar en la cuerda floja del presente y poder detenerse a escuchar (improvisar) el paisaje que resuena en el linde del sonido, la memoria y los afectos.
La programación completa de No Idea CDMX se puede consultar en el siguiente enlace:
http://noideafestival.com/cdmx
Texto: Fernando Vigueras
]]>Ana Paula Santana es una artista sonora joven, proveniente de Guadalajara, Jalisco. Desde hace algún tiempo su trabajo ha venido resonando y ganando lugar en foros de arte sonoro y música experimental como VOLTA o la serie Resonancias In Situ (Museo del Chopo).
Algunas de sus piezas tienen en común temas como la voz, el lenguaje, la escritura y los mecanismos que vinculan y hacen funcionar cada uno de estos territorios.
El próximo martes 29 de noviembre Ana Paula Santana compartirá una presentación con Juan José Rivas en el marco de la serie de música improvisada Articulaciones del silencio realizada en el Centro Cultural de España en México.
Realizamos esta entrevista para conocer un poco más sobre su trabajo, previa a ésta presentación.
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Hasta donde entiendo, tu formación tiene que ver con el ámbito de la literatura. Cómo fue tu aproximación al arte sonoro?
Estudié Ciencias de la Comunicación y después el diplomado de Escritura Creativa de la SOGEM en CDMX. Como bien apuntas, mi formación académica hasta ese momento tuvo que ver con la literatura así que mi primera aproximación a un ejercicio creativo fue por medio de la poesía. Estuve algún tiempo escribiendo poemas y relatos cortos, en ese tiempo trabajé como periodista cultural en revistas, pero pronto apareció una oportunidad de hacer radio – que era otro interés que venía cultivando como colaboradora de Radioglobal.org – y comencé a hacer un serie de cápsulas radiofónicas para Radio UdeG que llamé Intromisión – http://intromision.tumblr.com/
Para este trabajo me compré mi primera grabadora de sonido, una Tascam DR 07, con este aparato en mano comenzó la diversión: me convertí en una coleccionista de registros sonoros. Por otro lado, cuando tenía que editar las entrevistas experimentaba con los extractos de audio que sacaba (el ruido de una silla, el chasquido de la lengua, los autos a lo lejos), a partir de estos sonidos/ruido construía una especie de paisajes o pequeños poemas sonoros en los cuales integraba mi voz como herramienta narrativa. Un día ingresé a un taller con Yaír López y él fue quien me dijo que lo que estaba haciendo tenía más que ver con el Arte Sonoro que con la poesía, así que comencé a leer e investigar más sobre la historia del arte en relación al sonido.
Hace unos años cursaste una maestría en arte sonoro en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, cómo fue tu experiencia y de qué manera ha incidido en tu trabajo?
Ingresé al Máster en Arte Sonoro de la UB en el 2012 y fue una excelente experiencia. En especial por ciertas clases y ciertos maestros: José Manuel Berenguer, uno de los artistas sonoros españoles más comprometidos y más pulcros en su crear; y Carmen Pardo, una persona que admiro muchísimo por su capacidad de análisis en el terreno del sonido. Pero sobre todo aprendí de mis compañeros, la mayoría eran músicos o estaban muy cerca de una creación experimental a partir del sonido y muchos de ellos ya sabían cosas básicas (técnicas) que fui aprendiendo, desde cómo hacer un micrófono a cómo usar una MOTU o qué era un Arduino. Con ellos hice varios grupos o colaboraciones, teníamos una especie de banda, hubo un grupo de chicas que hicimos cosas performáticas y un grupo de experimentación sonora al mando de J.M. Berenguer. Estas colaboraciones y grupos de creación mi sirvieron mucho para sentir confianza y comenzar a producir mi propia obra sonora.
En varias de tus piezas encuentro cierta relación con temas afines como la voz, el lenguaje y la escritura. De qué manera se conjugan estos elementos en tu trabajo?
La voz humana es uno de mis más grandes intereses, aunque aún no descifro muy bien cómo expresar ciertas interrogantes en este tópico. Mi tesis de Máster argumenta que la voz de un cuerpo tiene su propio tiempo y envejece a otro ritmo dispar al del ser. También argumenta que la voz escapa de nosotros, de nuestro control; esto es algo que me intriga y me parece un campo de acción muy potente. Por otro lado, el lenguaje y los medios de difusión de éste siempre han sido un interés, sobre todo me gusta jugar en el campo de los medios de comunicación masiva, los cuales entiendo como formas resultantes de un interés colectivo.
Tienes algunos proyectos o colaboraciones que se relacionan con ámbitos propiamente musicales, puedes hablarnos un poco sobre esto y cómo te desenvuelves desde este contexto?
He hecho algunas colaboraciones con músicos y bandas, por ejemplo con Baltazar que tocan rock-pop, quienes me invitaron a dar un concierto en el Lunario en el cual estuve integrando paisajes sonoros y texturas ambientales a las rolas. Actualmente estoy colaborando con los chicos de Bicephalo, quienes convocaron a varios músicos a crear una serie de composiciones y pronto lo sacaremos con apoyo del Laboratorio Sensorial. También tengo una banda con 3 chicas de Guadalajara y estamos trabajando para sacar algo a la luz el siguiente año, este proyecto me ilusiona mucho (aun sin nombre). Y también está Ana Fauna, pseudónimo con el cual he comenzado a trabajar recientemente y es un proyecto que se inclina a la producción de música electrónica y en el cual canto.
Cómo ves la escena de arte sonoro / música experimental / improvisación en Guadalajara y en México en General?
En Guadalajara está resurgiendo la escena de música experimental – por el año 2010 – 2011 estuvo muy bien – y poco a poco se van abriendo o expandiendo foros y apoyos. La cuestión es que GDL siempre ha sido esta especie de “incubadora de proyectos musicales” y el público tapatío se inclina mucho más por sonidos más amables y juguetones (que terminan fugándose a CDMX). Por eso mismo no tenemos un público cuantioso en el ámbito experimental, realmente somos los mismos. Pero hay mucha gente con ganas y con intenciones de hacer cosas, está Bolo por ejemplo, que arma unos toquines de ruido con sus propios medios. O el Palíndromo, que ha sido un lugar abierto a todas las expresiones sonoras. También hay iniciativas interesantes y potentes, como la primera edición de Herética Fest! que acaba de suceder. En México en general creo que tenemos varios creadores sonoros muy potentes, aunque me parece que casi todo sucede en el centro, existe sí en Guanajuato, en Morelia, en Tijuana… pero los festivales, venues y apoyos se centran en CDMX; aunque también vemos que se comienzan a polarizar, como el Umbral por ejemplo que ahora tendrá cede en Oaxaca.
Puedes contarnos un poco sobre lo que escucharemos el próximo martes en ‘Articulaciones del silencio’ ?
Para el concierto de Articulaciones del Silencio trabajé un collage de tres vertientes de creación que ya venía haciendo, en este concierto combinaré mi trabajo como Ana Fauna en el cual muestreo pedazos de paisajes y sonidos de forma rítmica con los cuales hago bucles y canto encima; con un set de grabaciones de máquinas de linotipo pertenecientes al proyecto “Linotipia” y también habrá un sesgo de Paisajes de Bolsillo, proyecto que se interesa por el espacio y manifiesta la acústica de éste.
Fotos: Ismael Médez SNRNG
]]>Arcangelo Constantini es uno de los artistas mexicanos más prominentes. Su obra atiende distintas disciplinas y contextos que van del NetArt, al arte inter y multimedial. Su trabajo generalmente se ubica en varios terrenos limítrofes entre las ciencias, el arte y la tecnología, además de ser gestor y curador.
Una de las orientaciones constantes de su quehacer recae en el sonido como material de trabajo o bien como resultado de procesos que se relacionan con temas como la biotecnología, el espacio público, la medicina, y el medio ambiente entro otros.
Spestri es uno de sus proyectos más recientes: una guitarra intervenida con una bocina en la boca del instrumento y distintos dispositivos electrónicos que generan un circuito de retroalimentación con el cual se activan una serie de frecuencias que hacen vibrar las cuerdas, además de otros procesos con los que genera sonoridades inusitadas.
El próximo jueves 25 de agosto, Arcangelo presentará SpeStri, además de una colaboración con la compositora e improvisadora Liliana Rodríguez, en el marco del ciclo de música improvisada ‘Articulaciones del silencio’.
Compartimos esta entrevista previa al concierto.
Puedes hablarnos sobre la forma en la que el sonido incide en tu trabajo?
La experimentación sonora ha formado una parte esencial en mi producción artística , tanto en las producciones objetuales como en los procesos digitales, de igual manera en mi labor como gestor y curador.
A finales de los 90, focalicé mi producción a experimentar con las posibilidades del sonido y la tecnología , hackeándola y construyendo artefactos sonoros performáticos, donde es de suma importancia la relación de los procesos tecnológicos con los resultados sonoros y la actitud ante la audiencia.
En las instalaciones que construyo, busco que el sonido se integre como una capa que sume contexto e información a las especulaciones hipotéticas que planteo dentro de cada obra.
Me gusta entender al sonido , no solo desde lo audible o nuestra capacidad de escucha en la transducción de frecuencias , si no ampliarlo a todo el espectro de las sinestesias. En la curaduría y gestión , empecé con una labor de formación de públicos y apertura institucional a esta práctica ,
Todo artefacto y prototipo comienza con la experimentación , que da pauta a la construcción del mismo , al conocer las posibilidades tecnológicas y los procesos de transducción sonora planteo los conceptos, la estética y los materiales para fabricarlos. Me ha sucedido con varias de mis piezas, que las construyo con el deadline de una presentación-concierto, durante la construcción del artefacto mentalizo su acción performática como una ruta inicial pero también confío en el instinto durante la improvisación inicial frente a un público. Me gusta la crudeza de los procesos sonoros puros, sin agregar otras fuentes de sonido para no interferir demasiado en el contexto y procesos de los planteamientos de la obra y por otro lado me interesa mucho hacer participe al publico, como una audiencia activa, esto lo desarrollo de mayor manera en mi serie de sonoshock.org que son una serie de maquinas sinestésicas como sistemas de transducción sonora a cargas eléctricas, libero el control-descontrol de los sistemas a las personas y los integro a una experiencia extrema de la percepción.
Que relevancia tiene la idea de ‘forma’ cuando desarrollas un acto en vivo?
Me interesa mucho la visibilidad de los procesos en el acto en vivo; que la audiencia perciba el origen de los sonidos. Cuando los procesos dan pauta a los fenómenos acústicos como actos minimalistas en su origen, los artefactos que construyo giran en torno a estas ideas de forma, que integren la estética con el fondo de la investigación.
En muchas de mis piezas exploro las hipótesis de la inducción electromagnética, al final todo proceso, sea eléctrico o acústico es electromagnético, la guitarra española es un instrumento clásico que al convertirse en eléctrica fue que empezó a recurrir al electromagnetismo para amplificar a las cuerdas, la guitarra perdió su caja acústica, al no ser necesaria y su forma mutó como también las posibilidades estéticas y de experimentación sonora con el instrumento.
Spestri es la apropiación de una guitarra clásica a la que le coloqué un parlante directo en la caja acústica, debajo de las cuerdas, que son pre amplificadas por efecto piezoeléctrico, al controlar el volumen provoca un feedback o un bucle de retroalimentación que genera una oscilación autónoma en las cuerdas. Al tensar las cuerdas, ecualizar las frecuencias, provoca otras oscilaciones que son la pauta de una serie de procesos con los que improviso en un diálogo de ida y vuelta con el instrumento intervenido, paralelamente utilizo osciladores low fi que amplifico a un transducer que percuten las cuerdas que a su vez filtran con su sonoridad estas oscilaciones al sistema, sumando capas y provocando errores que van nutriendo la improvisación y el performance. Intervenir instrumentos clásicos es un hackeo al sistema, una tradición estilista de vanguardia que busca transgredir a los sistemas como acto poético. Continuar experimentado con un instrumento tan explorado como lo es la guitarra, es trabajar con un sistema que se mantiene abierto a la innovación en la exploración sonora, un experimento que estoy ampliando a otros instrumentos de cuerdas.
Desde dónde te planteas o asumes la noción de ‘instrumento’. Significa algo o tiene alguna relevancia en tu trabajo?
Pienso en los instrumentos como objetos de precisión, tanto en la labor de la laudería durante su fabricación, como en su ejecución por los instrumentistas, por eso la ciencia adoptó ese nombre para los desarrollos tecnológicos que construyen para descifrar a la naturaleza.
A mi me interesa mucho los procesos del error, los sistemas hechizos, hackeados, intervenidos y construidos como artefactos sonoros, donde la expresión del sistema y los procesos son de ida y vuelta, las maquinas se expresan por una especie de autonomía dirigida, al utilizar los instrumentos de una manera no tradicional es como surgen muchos descubrimientos sonoros.
Qué papel ha jugado la improvisación en relación con tu labor como artista?
Veo a la improvisación como un acto fundacional durante la experimentación de los procesos. Lo que da pauta a la construcción de maquinas y sistemas y no solo en lo matérico o en lo sonoro. Actualmente estoy desarrollando bakteria.org con el Sistema Nacional de Creadores Artísticos, un experimento visual y sonoro que llevo produciendo constantemente por mas de 20 años, bakteria.org es un proceso de dibujo automático, un acto de improvisación en tiempo real, una morfogénesis espontánea de entidades no preconcebidas. como una poiesis de transducción onírica.
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En el enlace se puede consultar más información y detalles sobre Spestri
Arcangelo Constantini y Liliana Rodríguez se presentarán el próximo jueves 25 de agosto de 2016, en el marco del ciclo Articulaciones del silencio, a las 7pm en el Espacio X del Centro Cultural de España en México. La entrada es libre.
Texto y entrevista: Fernando Vigueras
]]>Alejandro Tux es un artista sonoro del D.F., radicado en Amatlán desde hace algunos años.
Encuentro relevante este dato, pues luego de escuchar y recordar algunos de sus trabajos sonoros recientes, relaciono este distanciamiento con su propia búsqueda creativa, desde donde se advierte una necesidad por adentrarse en espacios naturales y transitar alrededor de un paisaje sonoro pleno de formas que subvierten su imaginario en tránsitos que van de motivos melódicos evocativos a zonas estridentes donde únicamente se entreveran borraduras de lugares y códigos irreconocibles.
Uno de los proyectos alternos a su trabajo con el sonido, tiene que ver con la producción de grabaciones en cinta, donde plantea colaboraciones a dueto, de artistas que él selecciona. Campo abierto es el nombre de esta iniciativa que funciona como sello discográfico, donde artistas visuales y sonoros colaboran, generando objetos audiovisuales únicos.
Con motivo de la colaboración que Alejandro Tux y Dora Bartilotti tendrán durante la segunda sesión del ciclo de música improvisada Articulaciones del silencio, realizamos esta breve entrevista.
Puedes contarnos un poco sobre tu trabajo? cómo han sido tus tránsitos, del piano al código y la grabación de campo.
Creo que mi trabajo con el sonido siempre ha estado enfocado a la producción de pistas, cuando comencé a producir música las computadoras eran la herramienta más cercana para hacerlo, era la época de Napster y yo como muchos otros estaba fascinado por las novedades de la internet. Cuando me di cuenta de que podía descargar software crakeado sentí que había descubierto un nuevo mundo porque no tenía dinero para comprar equipo análogo.
Toco el piano un poco porque en casa de mis padres había un piano, pero nunca desarrollé una técnica en el instrumento, creo que si tuviera que decir cual es mi instrumento diría que son las bocinas. Yo trato de usar el estudio como herramienta para explorar las posibilidades de los altavoces.
Las grabaciones de campo se han convertido en una colección de memorias sonoras de lugares que he visitado, personas que he conocido y situaciones que he vivido, es más un ejercicio personal, me apasiona la dimensión emocional del sonido. A veces uso las grabaciones en la composición de las pistas, pero la gran mayoría de esas piezas y grabaciones están guardadas en discos duros, tengo mucho material inédito, estoy muy cerca de terminar un álbum de piezas construidas a partir de grabaciones de campo hechas en Tepoztlán, pronto lo voy a compartir.
Qué papel juega la improvisación en tu proceso creativo?
Creo que cada persona entiende la improvisación de distinta forma, para mi la improvisación puede llegar a ser un ejercicio para conectar profundamente con la gente y la energía que está alrededor. Yo he tenido contacto con la improvisación libre porque mis amigos lo hacen y así hemos podido tocar juntos, pero no me considero un improvisador porque normalmente toco en concierto 2 o 3 veces por año y no podría compararme con amigos que improvisan cada semana o cada 15 días. Normalmente cuando estoy experimentando con sonido, estoy sólo en mi casa, pero me gusta pensar que cualquier exploración nueva se convierte naturalmente en improvisación.
Cómo defines la ‘escucha’ en términos creativos y de qué manera te aproximas a esta?
Inevitablemente nuestra experiencia define la forma en que escuchamos, yo sólo trato de compartir la forma en que percibo a través de los sonidos. He tenido experiencias -normalmente estando sólo- en las que a través del sonido he logrado conectar profundamente con el hecho de estar vivo y tener la capacidad de percibir y todo lo que hago tiende a apuntar en esa dirección, pero es algo que no puedo explicar.
Siento que me falta mucho por explorar, aún tengo la sensación de estar buscando algo que no he encontrado y veo las pistas como parte de esa exploración. Me interesan las posibilidades del sonido en sí, me impresiona que una pista, a pesar de surgir de un medio aparentemente fijo, pueda generar una entidad que se mueve y se hace presente a través del sonido, es casi como invocar espíritus. Muy poca gente lo logra, la mayoría de las pistas están pensadas como registros de acciones sonoras u obras conceptuales en torno al sonido, pero cuando un track tiene esa esencia, el mismo lugar donde escuchas se transforma. Ese tipo de experiencias me atraen.
En varios de tus trabajos hay elementos melódicos que interaccionan con procesos de síntesis, glitch, o ruido. Cómo decides qué materiales sonoros utilizar y de qué manera te planteas cada uno de estos ámbitos?
Se da naturalmente conforme experimento con el estudio, cuando encuentro algo que me parece interesante, comienzo a desarrollarlo. Creo que el material melódico se debe a la importancia que le doy a la emoción en la música, y normalmente constituye la forma inmediata en las piezas, pero el contenido en el que tardo meses trabajando es en la mezcla, la forma en que sutilmente se mueven y relacionan entre sí las distintas voces dentro de una pieza, pero siento que aún no logro lo que quiero, me falta trabajar mucho para acercarme a lo que imagino.
Puedes platicarnos en qué va a consistir tu intervención para el próximo concierto del ciclo Articulaciones del silencio?
He estado trabajando algo en Supercollider y tengo listos los elementos pero la verdad es que el set puede cambiar. Aún no sé exactamente qué voy a tocar sí puedo decir que será algo nuevo, trato de hacer algo nuevo cada vez que toco en un concierto.
El próximo jueves, 26 de mayo de 2016 tendrá lugar la segunda sesión del cuarto ciclo de música improvisada Articulaciones del silencio’ en la cual, participarán Dora Bartilotti y Alejandro Tux. La cita es en el Centro Cultural de España en México, a partir de las 19 hrs. La entrada es libre, con cupo limitado.
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Texto y entrevista: Fernando Vigueras
Hace algunos meses Liliana Rodríguez, compositora e improvisadora originaria de Torreón, Coahuila, radicada en Morelia desde hace algunos años, realizó un par de presentaciones en la Ciudad de México; la primera de ellas una intervención sonora, parte del ciclo ‘Resonancias in situ’ en el Museo del Chopo y la segunda un concierto en colaboración con Tania Bello, Carlos Baz y Fernando Vigueras en el marco de la exposición FONEMA, en Ex Teresa Arte Actual.
Interesados en la promoción y difusión del trabajo de creadoras sonoras mexicanas, compartimos con bastante gusto e interés esta entrevista.
Puedes contarnos un poco sobre tu trabajo en el ámbito de la composición; cómo te interesaste y de qué forma lo has ido desarrollando?
Cuando ingresé a estudiar al Conservatorio de las Rosas tuve una clase de apreciación musical y escuchamos mucha música nueva, además recuerdo que había mucho movimiento por parte de los alumnos de composición quienes organizaban conciertos y hacían sonar su música en la sala de la escuela, me acuerdo que me gustaban mucho los sonidos que se escuchaban, las formas raras o maneras inusuales de tocar instrumentos, sonidos molestos y otros inaudibles; y entonces estas dos situaciones hicieron que me interesara mucho en este tipo de música, así que asistí a a todos los conciertos que había en Morelia referentes a música nueva (Festival de Música Contemporánea, Conservatorio, CMMAS). Mis primeras clases las recibí de un amigo de mi hermana, Martín Pacheco, que formaba parte de los compositores activos del Conservatorio[1], él me enseño muchas cosas, mucha música y compositores, realmente no hice ninguna pieza o aprendí ninguna técnica en ese momento, pero sí escuche muchas cosas, analizábamos partituras e investigaba la vida y obra de varios compositores.
Después de año y medio empecé la carrera de composición con el maestro Eduardo Solís Marín y comencé escribiendo con números y permutaciones, solo para obtener alturas, yo agregaba lo demás: timbre, matiz, densidad, ritmo, forma. Así fueron hechas mis primeras obras (2010-2012); después exploré la extensión tímbrica, hice piezas donde los instrumentos usaban mayormente técnicas nuevas y se fusionaban en timbre con la electrónica usando algunas formulas del contrapunto y la variación para obtener material y transformarlo conforme la pieza (2012-2014). Posteriormente me interesó preparar instrumentos, objetos usados como instrumento, sccordaturas, tempos muy lentos, armonía simple (2014-2015) donde incorporaba algunas técnicas y elementos que aprendía en mi clase de composición. Actualmente estudio con Juan Sebastian Lach, trabajando en conjunto ideas propias ligadas a la estética que me interesaba desde que comencé.
Este año me gustaría componer una pieza con muy pocos elementos, donde pudiera trabajar transiciones entre los instrumentos sobre una misma idea.
Cómo te aproximaste a la improvisación?
Leía sobre nuevas técnicas componiendo una obra y las experimentaba en mi viola hasta que me salieran, me ponía a tocar lo que estaba escribiendo. También componía directo en el instrumento y una cosa llevo a la otra. En 2014 asistí a un curso en CEPROMUSIC sobre interpretación de la música de Christian Wolf. En este curso conocí a muchas personas interesantísimas y talentosas con las que compartí y aprendí cómo interpretar este tipo de música que es muy cercana a la improvisación.
Otro factor que me acercó fue buscar maneras distintas de estudiar y conectar con mi instrumento, de mejorar la postura y la técnica en una forma más atractiva para mí, conectando la vista con el sonido y llegando a la concentración por medio de la escucha y la consciencia de mis movimientos, experimentando con sonoridades que parecían extrañas o muy fuera de lo que estaba acostumbrada a escuchar en la viola.
Podrías hablarnos sobre tu proceso(s) creativo y qué papel juega la escucha en ello?
Mi proceso creativo surge de la necesidad de expresión, relacionada con alguna molestia o pensamiento; no entiendo la composición solamente como un proceso técnico, no me dan ganas de trabajar, aunque considero que también es importante la técnica, la lectura e investigación a la hora de expresar.
Con respecto al resultado sonoro, puedo decir que con mis obras, he sido consciente de este aspecto desde la primer pieza que hice, que es una obra para viola. Me acostumbré a tener un acercamiento directo y experimentar con el músico y el instrumento.
Pruebo lo que quiero o se me ocurre, pido prestado un instrumento y experimento con él, escucho y elijo lo que mejor funciona y a veces me duele pero desecho sonoridades que me gustan pero que no entran en la lógica del discurso de la pieza.
Si bien, una de las preocupaciones principales de mis trabajo tiene que ver con la sonoridad, y hacer que lo que escribo sea realizable y que haya lógica en las ideas; recientemente me he puesto en el papel del escucha, del público que va a escuchar y a recibir información y pienso en el efecto que puede haber sobre éste.
Este sentido o esta noción solo puedo entrenarla escuchando.
Este aspecto es tan nuevo que apenas lo estoy considerando en la escritura de mi próxima pieza (un cuarteto de cuerdas) y he estado pensando en cómo incorporarlo en mis improvisaciones, ya que generalmente improvisando me desconecto completamente del entorno, de hecho, esa es una de las cosas que me gusta de improvisar, pero siento que necesito avanzar en este aspecto para que la música crezca y tome otra dirección.
Te planteas una consciencia creativa distinta para la improvisación y la música escrita?
Sí, es diferente pero también tiene sus similitudes. Improvisando solo tengo que estar escuchando y reaccionando; componer es trabajar sobre la idea generadora de la pieza; escuchar su traducción al sonido y también reaccionar pero moldeándolo y guiándolo con respecto a la partitura y expresión clara de las ideas. Lo importante aquí, es que lo que quieres comunicar sea bien claro y esté direccionado para el ejecutante, además de la investigación y la exploración sobre el instrumento y su escritura.
Hace poco terminé una partitura de instrucciones para piano, veinte bloques, donde siento que consideré mucho la consciencia creativa que tengo al improvisar.
Cuál es tu perspectiva sobre el papel que tienen las mujeres en los distintos contextos creativos relativos al sonido: composición, improvisación, arte sonoro, etc?
No tengo ninguna perspectiva en particular con respecto a la mujer haciendo sonido, estamos en un momento donde tanto mujeres y hombres tienen oportunidades, libre expresión y acceso a la misma información y espacios; siempre y cuando te muevas y hagas lo que tienes que hacer. No puedo opinar sobre otros sectores, pero afortunadamente en contextos que involucran prácticas con sonido, considero que es así. Creo que las personas involucradas en estas prácticas, somos lo suficientemente abiertas y capaces de distinguir si alguien, ya sea mujer u hombre, hace algo interesante o no en términos sonoros.
Lo que sí creo que deberíamos hacer es buscar que haya una participación más equilibrada, incorporando más mujeres en festivales, eventos y/o escuelas donde usualmente sólo participan, trabajan o enseñan hombres y por otro lado, incluir o extender la participación a los hombres en las iniciativas y propuestas que se realizan desde núcleos de mujeres.
En este momento de la historia siento que en cuestión de genero estamos equitativamente distribuidos en el arte, lo puedo ver en todos lados; pero no voy a mentir, me gusta ver ensambles de mujeres o conciertos de niñas haciendo algo absolutamente interesante.
En algunas presentaciones haz utilizado un seudónimo: Nabora Carrillo, podrías contarnos algo sobre esto?
Quería tener un nombre alterno, que también viniera de mi familia y que me gustara, algo que yo hubiese escogido, así que a partir de los nombres y apellidos de mis antepasados finalmente quedó Nabora Carrillo que se formó con el nombre de mi bisabuela materna y el apellido de mi abuela paterna.
Nabora Carrillo significa: Yo interpretando mis ideas.
También Nabora, mi bisabuela materna, representa la fortaleza; ella junto con mi abuelita, su hija, y mi mamá son mujeres muy fuertes que han luchado mucho por su familia y admiro esa integridad y fuerza que las caracteriza. Y Carrillo viene de Concepción Carrillo, mi abuela paterna, una mujer que amo mucho, todos mis recuerdos buenos, siendo yo una niña feliz y plena vienen junto con su imagen, representa en mí el amor y felicidad y usar su apellido, además que me gusta, es hacerle honor y agradecer todo lo que hizo por mi vida.
Finalmente, puedes hablarnos sobre tus proyectos recientes y próximos?
Me interesa terminar mi periodo en el Conservatorio, lo mejor posible, haciendo un muy buen concierto con buenos músicos y grabarlo. Editar mi música y publicarla.
Organizar conciertos de música nueva en Michoacán y Coahuila. Estudiar mi instrumento. Estudiar SuperCollider y comenzar a buscar una maestría en el extranjero.
Entrevista: Fernando Vigueras
[1] Martín Pacheco, Valeria Jonard y Jorge Alba , generación de compositores que influenciaron para el interés en la composición.
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Hace un año, Gabriela presentó un concierto en colaboración con la poeta y artista performática Mónica Nepote, relacionado con su proyecto de Interfases sonoras de tinta conductiva en el Centro Cultural de España en México, en el marco del ciclo de música improvisada ‘Articulaciones del silencio’. Tratando de rescatar un poco el material documental y los procesos derivados de este trabajo, presentamos esta entrevista.
Puedes hablarnos sobre la pieza que presentaste en la pasada edición del ciclo Articulaciones del silencio?
Fue una pieza realizada en colaboración con Mónica Nepote, en la que trabajamos con voz y circuitos controlados mediante el dibujo con tinta conductiva. Encontramos un vínculo entre estos dos elementos, la voz y la tinta, en la metáfora de la escritura, que no solo remite al lenguaje, sino también a la incisión, el registro y el gesto. La exploración estaba motivada por la búsqueda de distintas formas de codificar, comunicar, crear significado a partir de estos dos medios.
Uno de los aspectos que me parece relevante de la colaboración que realizaste para esta presentación, tiene que ver con los procesos de la palabra hablada y escrita. Por una parte la intervención de Mónica sugiere un tránsito por la memoria y la voz, dentro de una temporalidad aleatoria, pero por otro lado la acción que realizas con la tinta conductiva y la amplificación recrean un proceso mucho más lineal, pero al mismo tiempo azaroso, cuál es tu percepción sobre estos dos eventos?
Si, definitivamente es una dualidad interesante. Por un lado, la palabra hablada recorre lugares y contextos temporales distantes que trae al espacio, mientras que la tinta se mantiene en el presente, desde la acción constante del registro, en el que desde luego está implicado el azar de la hoja en blanco (como sucede en la escritura), pero en el que también existe una causalidad en su carácter de permanencia, donde es posible construir sonidos, no sólo como respuesta a la inmediatez, sino a partir de la suma de instantes previos, que permite también regresar a ellos. El dibujo es un registro tangible, mientras que la voz es dibujada en la memoria y permanece en ella desde sus múltiples asociaciones. El contraste entre la textura sonora de los ecos, y repeticiones del habla, en oposición a los sonidos análogos de los circuitos, crea un diálogo entre ambas partes, en donde se producen espacios de tensión, ambigüedad, paralelismo, donde una voz diluye o refuerza a la otra, jugando con su significado.
Me gustaría saber cómo asumes la idea de forma en tu trabajo, o al menos en la parte que refiere a desarrollar un acto en vivo.
Pienso que la forma, es la manera de comunicar un mensaje, en que se define su precisión y su consistencia desde la temporalidad. También puede referirse a estructura general, en cuanto a los espacios existentes de la pieza, y la forma de accesarlos. Cuando esto se ejecuta, todas sus cualidades son relevantes porque construyen la recepción de este contenido. Personalmente me gusta establecer de forma explícita estos puntos de partida, definiendo un espacio de juego, para mi o para el espectador, creando un contexto, y señalamientos para la atención.
También me interesa tu idea sobre el ‘instrumento’. En algunos contextos se puede hablar de interfases, dispositivos sonoros, etc., me pregunto si a ti te dice algo esta palabra, y qué implicaciones tiene para tu trabajo.
Me parece que se puede hablar de cualquiera de estas categorías dependiendo de cual sea el énfasis en su uso. El instrumento puede ser un aspecto general, pero cuando se usa la interfaz para cambiar la configuración de un dispositivo, posiblemente ésta se vuelva el instrumento mismo. A mi me interesa como objeto con el que es necesario establecer un dialogo para entrar en contacto. Incluso en el diseño del mecanismo y con la interfaz, aunque se defina un espectro de funciones, no se sabe cuales serán los accidentes, y consecuencias de la interpretación. Una vez diseñado, sigue escucharlo, conocerlo por primera vez. Esta práctica siempre es sorpresiva, porque responde a la intención de cada intérprete, en la mezcla de ambos están definidas las posibilidades. Desde mi trabajo lo veo como la forma de observar las consecuencias de los principios formales que están en juego dentro del diseño del instrumento.
Hace algún tiempo desarrollaste un trabajo sobre partituras visuales. Qué papel desarrolla el sonido en este trabajo y hasta dónde te preocupan las posibilidades de representación, conceptualización, o soporte textual que ofrecen.
La partitura es una síntesis o representación de una acción, por lo que resulta muy útil como punto de partida, para conceptualizar, traer a la existencia, elementos que después son ejecutados. Esto implica una concepción general de la pieza, así como la determinación consecuente de sus especificaciones. En mis proyectos anteriores me concentré más en la pregunta del papel que jugaría la partitura al ser el objeto de la interpretación, es decir, ser el instrumento que es posible accesar directamente, y no solo de forma separada a ella. Aquí el elemento que interviene es la percepción de la gráfica o el esquema, desde sus características formales, que puede influir la representación mental de lo que sucede estructuralmente a nivel sonoro. Esto sucede en el proyecto de notación que hice en un inicio, pero también en el proyecto de tinta conductiva, en donde la interfaz es una especie de inscripción que puede ser leída o recorrida de forma literal. El lenguaje gráfico me permitió dar forma a estos instrumentos, sin embargo, el sentido de «partitura” está siempre separado de la inmediatez del sonido. Es abstracción, fuera de la temporalidad de la ejecución.
Por último, puedes contarnos un poco sobre la maestría que estás estudiando y tus proyectos recientes?
Por el momento, estoy realizando una maestría en Austria, en la Universidad de Artes de Linz, enfocada al desarrollo de interfaces. Recientemente he estado trabajando con la temática del tiempo como convención social, articulando esto a principios plásticos y sonoros, en donde el ritmo es el punto de contacto. La música está muy presente en este proceso, como manifestación de la convergencia de los eventos en el espacio, que los mantiene en movimiento.
/// Entrevista realizada por Fernando Vigueras
]]>por Fernando Vigueras
La primera vez que escuché sonar a Arthur Henry Fork fue el 22 de marzo del 2007, en el marco de la 6ta edición del festival Radar.
Esa noche Fork compartía el concierto con Christian Fennesz.
He tenido muy presente ese concierto por diversos motivos: La energía de Fork al dislocar su guitarra esa noche ha marcado profundamente mi propia forma de concebir y escuchar el instrumento, la sensación que tenía era similar a la primera vez que vi a Derek Bailey, años atrás en una serie de televisión. El contraste de AHF en relación a Fennesz era diametral; los gestos del primero se desbordaban a través de las pantallas intervenidas en vivo con un patch diseñado por Antonio Domínguez, que acentuaba las contorsiones y las distorsiones de ambos.
Desde entonces a la fecha he seguido con bastante interés el trabajo de AHF, quien me parece una de las mentes más creativas del panorama artístico / sonoro mexicano.
A Sarmen Almond la escuché por primera vez en 2013, durante una de las memorables sesiones de VOLTA.
Su set era bastante sencillo pero contundente, voz amplificada y un patch programado por ella que generaba distintos procesos transitando de la síntesis granular a la distorsión.
Su gestualidad me parecía familiar. Tiempo después me enteré que había tenido contacto con la escuela de Roy Hart en Francia, donde gente como Hebe Rosell y Juan Pablo Villa se han formado.
El próximo jueves 21 de abril Arthur Henry Fork y Sarmen Almond compartirán el escenario en el marco del ciclo de música improvisada Articulaciones del silencio, inaugurando su cuarta edición en el Centro Cultural del España en México.
Esta entrevista fue realizada previa a dicha presentación.
Pueden hablarnos sobre su perspectiva en relación a la escena de músicas experimentales, arte sonoro e improvisación en México?
SA: La audiencia es exigente, eso hace que los que nos dedicamos a esto tengamos que hacerlo (o tartar de hacerlo) bien. Y esto no lo encuentras en todos los géneros musicales. Eso hace que en México haya calidad, y no por ser Mexicana, pero sí hay una gran búsqueda, hambre por esto, eso es muy bueno.
Las instituciones por su parte no apoyan mucho, es dificil encontrar espacios, pero cuando comienzas y logras uno, pueden abrirse mas inmediatamente, solo que no todos cuentan con la misma suerte. Es buscar, aprender y creo que experimentar, ésta expresión te abre a mas oportunidades.
AHF: Me cuesta trabajo creer en una escena como tal, hay una comunidad vibrante definitivamente, banda creativa muy propositiva también, posers y turistas culturales que lucran con las tendencias por supuesto, las instituciones que apoyan a veces con todo y a veces a medias sin duda, la idealización del forastero inevitable, pero todo esto es parte de lo que tenemos que torear.
Hacia dónde van orientados sus proyectos actuales?
SA: Siempre me ha interesado el trance que la voz puede generar y ahora estoy un poco obsesionada con esto del paso a otras consciencias… la voz y su efecto en el cuerpo, en la mente, en las emociones. Estoy estudiando mucho la fisionomía vocal así como su psicología, temas de respiración, curación, armónicos, me interesan. Creo que la voz callada es la mas importante y esa como artista y profesora de voz es la que mas me interesa explorar (y explotar)
Estoy trabajando en una pieza: VICE-BODY-VOICE (VBV), espero en Junio tenerla ya lista. Es performance, pero a su vez habrá un CD con piezas que no tendrán que ser vocales completamente, pero inspiran al paso y transiciones de estados.
AHF: En general mi interés se orienta hacia varias puntos, por un lado en la disociación del lenguaje musical/sonoro a través de acciones que buscan abrirse camino por medio del error, la chance, la ruptura y la poética de la disonancia. Por otro me interesa la creación de situaciones acusmáticas en las que el resultado sonoro sea una reflexión sobre la manera en que la resonancia generada por una frecuencia específica, puede afectar y transformar los campos perceptivos y estructurales de las cosas.
Qué papel juega la improvisación dentro de su trabajo y quehacer artístico?
AHF: La improvisación forma parte vital de como nos relacionamos con la vida en el momento presente, lo que hago trato de hacerlo desde esa perspectiva, es en la explosión del momento que lo que pretendemos crear hace erupción.
SA: Mucha, creo que es la manera en la que piezas escritas y no escritas comienzan. Siempre me gusta dejar lapsos de improvisación en composiciones también ya definidas. El IMP (*diablillo, ser mitológico) me inspira ya desde hace tiempo, cuando un profesor me decía que los IMPS eran aquellos duendes míticos que aparecían, para mí el IMP es el instinto, el motivo que tienes que seguir para poder construir algo valioso, que toque, que diga algo a la audiencia.
Cómo defines o articulas tu instrumento?
AHF: Si hablamos específicamente de la guitarra, hace tiempo que le perdí la pista como tal, es mas bien una relación simbiótica con un objeto cuyas entrañas he desgarrado, que me permite transgredirlo y sublimarlo a la vez.
SA: Mi instrumento soy yo misma. De mi cuerpo nace mi voz y con mi mente puedo imaginar y modificarlo según lo desee. Utilizo también software como Max MSP y algunos VST si es que los necesito. A veces uso un pedal ya me urge un micro headset, pero bueno, eso se va adaptando dependiendo del lugar donde me presento. Puedo utilizar diferentes recursos en cada presentación.
En cada uno de ustedes encuentro una relación con el cuerpo y el gesto a partir de su trabajo sonoro, nos pueden hablar un poco sobre esto?
SA: El gesto es fundamental en mi trabajo. Creo que el gesto se complementa con la imagen, es la forma que yo imagino para expresar algo y que suene de la manera que necesito para transmitirlo. El cuerpo es la extension del sonido y en él, los espectadores se pueden basar para construir su propia interpretación. La expresividad (o no expresividad) del artista dice mucho y para mi eso ya es gesto.
AHF: El proceso de ejecución de las herramientas que ocupo de por sí demandan una acción física / gestual, a partir de eso la expresión y los matices emocionales toman control y las contorsiones se manifiestan, no podría contenerme.
Tienen alguna estrategia, concepto o idea sobre lo que van a presentar este jueves en el marco del ciclo ‘Articulaciones del silencio’?
SA: Mmmh, un poco. A decir verdad, estoy experimentando con esta temática de Vicio-Cuerpo-Voz; creo saber como comenzaré, pero la estrategia es seguir a mis vicios para que podamos reflejarnos en ellos.
Estoy un poco nerviosa, más por lo que vendrá con Arthur, pero se que nos comunicaremos de la mejor manera.
AHF: En mi parte solo, pretendo explorar piezas abiertas que buscan desfigurar, retorcer y amordazar la idea de la canción a través de letras incomprensibles que cuentan historias que se revuelcan en un dialecto inexistente. En la colaboración con Sarmen, una que me tengo saboreando ya por un tiempo, lo único que puedo decir, es que será algo especial, libre, desgarrado y (a falta de una expresión mejor, me robo la de mis compadres) horrible.
]]>Este esbozo descriptivo surge a partir de revisar el registro de la presentación de Cinthya García Leyva y Eugenio Tiselli, en el marco del ciclo Articulaciones del silencio, la cual tuvo lugar el 31 de octubre de 2015 en el Espacio X del Centro Cultural de España en México.
De manera privilegiada he sido testigo del desarrollo del trabajo de Cinthya García Leyva, cuyos intereses se han concentrado de manera fortuita en la literatura experimental y consecuentemente en distintas derivas de este núcleo que aterriza sin complicaciones en el arte sonoro, las plataformas digitales y un extenso raudal de intersticios que van del arte visual a la escritura y la palabra hablada.
Cinthya presentó una pieza audiovisual en colaboración con el artista multimedia y poeta Eugenio Tisselli, en la que a través de un despliegue de grabaciones, voces y guitarras procesadas, feedbacks y saturaciones visuales, recrearon espacios de tránsitos y densidades diversas.
Tisselli manipulaba un software de programación propia llamado MIDI Poet, desde el cual animaba tipografías y textos en tiempo real, generando una narrativa visual que dialogaba con las capas de sonido que Cinthya García urdía, como si se tratara de una red de sonoridades que intentaban borrar su propio rastro y en el mismo ejercico, saturar la memoria de trayectos y recorridos que daban forma a otros espacios.
Al final de este tránsito visual y sonoro, como una evocación a la naturaleza de su propio impulso creativo, Cinthya dio lectura a un texto de Arnaldo Antunes (Brasil , San Pablo, 1960), que en el mismo impulso de su trayecto fue acumulándose y diluyendo su propia resonancia.
Las cosas tienen peso, masa, volumen, tamaño, tiempo, forma, color, posición, textura, duración, densidad, olor, valor, consistencia, profundidad, contorno, temperatura, función, apariencia, precio, destino, edad, sentido. Las cosas no tienen paz.
Texto: Fernando Vigueras
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El 6 de Junio de 2015, tuvo lugar la presentación de la fagotista, intérprete e improvisadora franco española Dafne Vicente-Sandoval, en el marco del ciclo de música improvisada Articulaciones del silencio, en el Espacio X del Centro Cultural de España en México.
Dafne presentó 2 sets de caracter constrastante, el primero de ellos un solo donde realizó una intensa exploración del fagot amplificado por pequeños micrófonos de contacto, deconstruyendo cada parte del instrumento y generando sonoridades que iban de lo sutil a lo estridente en distintos episodios cargados de feedback.
La segunda parte de su concierto fue una improvisación a trío en colaboración con la violonchelista Aimée Theriot y el contrabajista Juan García, desarrollando un set mucho más minimalista y continuo, donde la cualidad tímbrica y colorística del ensamble se apreciaba e forma entrañable.
Al final de la presentación se realizó una breve sesión de preguntas que transcribimos a continuación.
Qué fue lo que te motivó a hacer este tipo de música?
Yo vengo de la música clásica, he estudiado en el conservatorio y me dediqué durante mucho tiempo a la interpretación de música clásica y en un momento dado, me pareció que en el contexto de esta música la interpretación se había vuelto algo poco creativo de cierto modo, con muy poca autocrítica y reflexión sobre qué es interpretar, y a partir de ahí también empecé por explorar cada vez más sobre mi instrumento, primero fue para colaborar con compositores, realizando nuevas composiciones, y poco a poco me di cuenta que los sonidos que me interesaban mas en el instrumento, eran sonidos muy versátiles, sonidos muy frágiles que tienen un comportamiento bastante caótico, y estos sonidos en el marco de la música escrita, eran muy difíciles de fijar, por la naturaleza de su propio comportamiento, entonces poco a poco fui yendo más hacia la improvisación para ver pues yo misma con la exploración instrumental que había hecho, qué lenguaje quería desarrollar.
Lo que hice aquí es parte de un trabajo que empecé hacer hacer mas o menos dos o tres años y si fue al principio algo como una reacción contra tocar el instrumento de manera convencional, pues fue esa idea primero de desconstruírlo, y pues sí, tocarlo desconstruído y luego ver con la amplificación qué se podía obtener.
Toda la primera parte (del concierto) va mucho de la sola amplificación, sin ningún procesamiento en el instrumento y entonces pues si, la idea era eso, deconstruir un instrumento e ir explorando de manera casi quirúrgica con los micrófonos al interior de este instrumento.
Das algún taller de exploración sobre instrumentos?
He dado algunos talleres, no muchos, lo que intentaba enseñar no era tanto como hacer los sonidos que yo he descubierto en el instrumento, si no un poco intentar transmitir una actitud y una manera en cómo se puede ir buscando justamente, cómo se puede ir investigando, y me interesaba más despertar un poco eso en los alumnos que solo dar un contenido totalmente técnico de cómo hacer porque si creo que para mi fue muy importante desarrollar esa investigación de manera muy intima y personal, y que sea algo que no venga desde afuera; de cierto modo no creo en la transmisión de esa materia, creo que tiene que ser una labor personal y bastante larga para llegar a un resultado que sea algo más personal y eso.
En general he dado talleres dedicados al sonido, menos instrumentales, y últimamente he dado bastantes talleres sobre el tema del sonido y la memoria, trabajando sobre improvisación.
En México de los talleres instrumentadles que he dado, uno fue en colaboración con la compositora Carole Chargueron, y la idea era eso, no solo enfocarnos en el fagot, si no, tener alumnos de composición e instrumentistas y hacerlos trabajar juntos y hacerlos entender que uno puede intercambiar su papel y pensar que no es porque no es un instrumentista que no tiene que tener ninguna idea de cómo organizar un material y también no es porque uno no es compositor que se tiene que ver en algo muy teórico; entonces la idea era investigar zonas más intermedias entre interpretación y composición cuestionando los dos.
Nos puedes explicar sobre el tu exploración sobre el silencio?
Para mi el silencio es algo que tiene muchos significados. No podría dar una definición, claro que cuando uno dice silencio todo mundo piensa todo este territorio que abrió John Cage al pensar que el silencio pues era más bien la ausencia del silencio y presencia de muchos ruidos de los que normalmente no somos conscientes: por ejemplo en la primera parte del concierto hubo mucho silencio porque el dispositivo es fragmentado de todas las maneras posibles, el instrumento está desconstruído por partes, entonces para ir de una parte a otra de todas maneras tiene que haber ese silencio. En la primera parte también muchas cosas cosas giran en torno a los feedback, que son sonidos que dependen mucho de la acústica de la sala, del movimiento, de la cantidad de gente en la sala, de mi movimiento, de muchos parámetros muy frágiles; entonces para mi el silencio es un trabajo sobre la tensión y también una tensión que se crea entre yo y el p´público, porque de acuerdo a si la gente se mueve o hace ruido, el sonido reacciona de forma diferente dentro del espacio; y el silencio a la vez pues es necesario de manera práctica porque está este aspecto fragmentado y ala vez para mi es algo que va añadiendo algo que va añadiendo algo a toda esta tensión que se crea con los feedbacks.
Luego por ejemplo también es algo muy cultural el silencio, y mi experiencia aquí en México es que si es algo bastante violento para la gente y entonces pues si para mi aquí en particular tiene como un sentido, una tensión, que también se vuelve cultural por el hecho de que hay poco silencio en general, entonces pues de partir de ese nivel de escucha y de intentar ir a ese nivel de escucha más microscópico, si que es algo como un poco un reto y una tensión entre yo y el público de conseguir crear pues ese nivel de escucha.